Centrales de franquicia pendientes del negocio

  • Home
  • Blog
  • Centrales de franquicia pendientes del negocio
negocio_franquicia_legion_romana

En cierta ocasión, Publio Virgilio Marón (70-19 a. C.), el gran autor de La Eneida, costeó el funeral de una mosca que, según afirmó, era su más preciada mascota. La ceremonia tuvo lugar en su mansión romana del Monte Esquilino…

Una orquesta acompañó el llanto de las plañideras profesionales que, al gusto de la época, componían el cortejo. Concurrieron muchas personalidades, entre ellas el famoso Mecenas, protector de Virgilio, y este, incluso, compuso unos poemas en honor de la mosca, que leyó durante el funeral. El cadáver de la volátil mascota fue enterrado en un mausoleo especialmente construido al efecto. Todo ello le costó a Virgilio la sustancial cantidad para la época de 800.000 sestercios.

Pero el hecho no era tan extravagante como pudiera parecer a simple vista. Virgilio estaba al tanto de un decreto que iba a ser promulgado por el triunvirato que gobernaba la República romana (formado a la sazón por Octavio, Marco Antonio y Lépido), por el cual se confiscarían las propiedades de los terratenientes para parcelarlas y dividirlas entre los soldados veteranos licenciados. Esta reforma agraria no incluiría aquellas parcelas que contuvieran tumbas, que se considerarían terrenos sagrados.

Cuando esta ley se puso en práctica, Virgilio pidió la exención de su propiedad por contener el mausoleo de su mascota, y le fue concedida sin ningún inconveniente.

No estaría de más que muchas centrales de franquicia tomasen buena nota de esta anécdota, y sacasen conclusiones prácticas a la hora de estar de verdad al frente de sus enseñas: asesorando a sus unidades operativas; guiando a los nuevos miembros de su red para que se incorporen sin sobresaltos; aconsejando a los que necesitan tomar decisiones estratégicas; sugiriendo las mejores ubicaciones a sus candidatos a franquiciado; recomendando al personal más adecuado; advirtiendo sobre lo que se debe y lo que no se debe de hacer; ayudando a aquellos asociados que más lo precisan; proponiendo novedades a toda la cadena; orientando a quienes a veces se despistan y pierden el rumbo; encauzando, en una palabra, los destinos de la marca.

Porque, al igual que a Virgilio, les va en ello la fortuna: la suya y la de los que han confiado en ellas.

TOP