El concepto de ludoteca Pompitas, autoempleo perfecto para educadores

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Dado el elevado nivel de paro existente entre los docentes, a raíz de casi una década de recortes en educación, la cadena de franquicias Pompitas ofrece a los técnicos y maestros en educación infantil más emprendedores ser propietarios de su propio centro de ocio y desarrollo para niños de 1 a 3 años mediante el autoempleo. Unas ludotecas que suponen una opción diferente a las escuelas infantiles, pues se adaptan a las necesidades reales de los padres de hoy en día.

Autoemplearse, apostar por uno mismo en el terreno profesional para el que se han cursado los estudios necesarios, parece la mejor salida profesional en los tiempos que corren. Y es que las cifras de paro, entre aquellos que se inclinaron por el Magisterio, son de las más elevadas por culpa de los recortes a los que nos han abocado un lustro de crisis y unos gobernantes incapaces. «Y si esa apuesta se hace con una red de seguridad, mejor que mejor», explica José David García, creador de la cadena de ludotecas infantiles Pompitas. «Nosotros ofrecemos al educador infantil vocacional un concepto de negocio que, además de ser entretenido y motivador en el día a día, es rentable».

Normas de calidad

El fundador de esta cadena, que cuenta con sendos establecimientos en marcha en las provincias de Madrid y Toledo, propone a los técnicos y maestros en educación infantil más emprendedores un concepto de negocio muy especializado en el ocio infantil, con una filosofía de empresa estricta, y con cuatro normas muy marcadas:

  • Lo más importante son los niños, tanto en la ludoteca de uno a tres años, como a la hora de celebrar los cumpleaños o en los campamentos. «Los menús para niños con alergias son sólo un detalle que demuestra nuestra preocupación».
  • Hay que atenderles hasta que alcancen su máxima satisfacción. Es preciso trabajar por y para los pequeños, «que son nuestros verdaderos clientes: por mucho que sus padres nos vean como un sitio estupendo, si el niño no se lo pasa bien…».
  • Es preciso vigilar el orden y la limpieza. Los centros han de permanecer igual de colocados y en perfecto orden a primera hora que cuando el último niño sale por la puerta, acompañado de su madre o padre.
  • Mejora continua. «Todos nuestros procesos de trabajo se pueden perfeccionar. Por eso empleamos el conocido Sistema de las 5S, con hojas de trabajo estandarizadas que por su sencillez y efectividad produce una mejora continua: permite trabajar en equipo, hace que la gente se comprometa con su labor diaria, aprecien que se valoran sus aportaciones y conocimiento».

Y lo mejor es que esta cadena posee diversas formas de abordar el negocio: convertirse en un franquiciado normal, que invierte en su ludoteca infantil, y se autoemplea; ser un franquiciado asociado con la marca, aportando la inversión necesaria y dejando que la central se ocupe d el día a día del negocio; o buscar el que la central monte el centro Pompitas, en el que trabaje como un empleado más, y transcurridos dos años se quede con el centro y desembolse lo adelantado.

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